Defender y proteger el extraordinario compromiso de los productores de aceitunas en toda Italia de los alocados ataques de quienes, como Confagricoltura, en lugar de defender la calidad de un producto simbólico del Made in Italy quieren condenar a miles de empresas a la esclavitud perenne.

La posición del presidente de Unaprol, David Granieri, es firme y decidida, tras las declaraciones realizadas en las últimas horas por el presidente de la Federación Nacional Oleícola de Confagricoltura, Walter Placida, según las cuales la reducción de los parámetros de acidez en el aceite de oliva virgen extra podría dar lugar a “ la retirada del mercado de una parte sustancial equivalente al 50% de la producción italiana de aceite de oliva virgen extra”.

“Son declaraciones de una gravedad sin precedentes que atestiguan que hay personas que piensan que están defendiendo a los productores pero, por el contrario, son totalmente ajenas a la realidad, no conocen el sector y con sus palabras corren el riesgo de arruinar el trabajo de miles de personas - dijo. ataca al presidente Granieri - . La reducción de los parámetros de acidez del aceite, combinada con la reducción de los ésteres etílicos de ácidos grasos, no solo permitiría a Italia recuperar cuotas de mercado en comparación con otros países productores, sino que probablemente pondría fin a todas las prácticas desleales que conducen a los estantes de petróleo de bajo costo que dañan la producción ”.

“La Italia del aceite es conocida en todo el mundo por su calidad, y tenemos el deber de luchar, por tanto, incluso contra el harakiri de algunas asociaciones, para proteger este rasgo distintivo que nos permite potenciar nuestro producto en todos los rincones del mundo. - prosigue el presidente de Unaprol -. En todas las regiones de Italia, contrariamente a lo que afirma Confagricoltura, la gran mayoría de los olivareros, gracias a muchos sacrificios y grandes inversiones, producen un aceite de oliva virgen extra de muy alta calidad, con parámetros de acidez muy por debajo de los límites, trazados desde el campo hasta la mesa para garantizar lo mejor para los consumidores ”.

"Seguiremos luchando, por tanto, tanto a nivel nacional como dentro del Consejo Oleícola Internacional, por proteger la calidad, en primer lugar defendiendo el panel test y tratando de restringir los parámetros de clasificación del aceite de oliva virgen extra relacionados con la acidez y los ésteres etílicos de ácidos grasos ”, concluye el presidente Granieri.