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La calidad del aceite de oliva virgen extra (AOVE) producido en Mendoza sigue ganando respaldo institucional. Nueve nuevas marcas presentaron su solicitud para certificar bajo el sello de Indicación Geográfica (IG) en 2025, un sistema que garantiza origen, trazabilidad y calidad sensorial del producto.
Las etiquetas que debutan en este proceso son: Desdén, Alma Arauco, Asamblage, 1917, Amores Secos, Primitivo, Las Susanas, Avvenenza y Familia Minotto. Con ellas, el universo de aceites mendocinos que apuestan por la certificación asciende a 35 marcas.
La información fue confirmada por la Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen), que coordina el programa junto al Ministerio de Producción de la provincia. Además, se renovará la certificación de marcas ya reconocidas, como Oilco, Laur Clásico, Cruz de Piedra, Zuelo IG, AOVE Argentino, Tapiz, entre otras.
Un sello con trazabilidad y controles rigurosos
El sistema IG no es solo una etiqueta: implica un proceso de verificación integral que comienza en el olivar y termina en el envase. Técnicos de Asolmen auditan cada finca y almazara, revisando desde las variedades implantadas hasta las condiciones industriales de procesamiento.
Cada aceite presentado se somete a tres tipos de análisis:
Arauco, la variedad que distingue al aceite mendocino
Uno de los requisitos clave para obtener la IG es que al menos el 20% del blend esté compuesto por la variedad Arauco, originaria de Mendoza y considerada única en el mundo. Con perfil picante, amargo medio y alto contenido de polifenoles, está aceituna define el carácter del AOVE regional.
Seguridad y tecnología en el etiquetado
Cada botella con IG lleva una etiqueta inviolable con código QR, numeración única, tinta reactiva a luz ultravioleta y sistemas de seguridad tipo VOID. Esta tecnología permite rastrear el origen y proceso de cada unidad, dificultando fraudes y garantizando transparencia para el consumidor.
Mendoza, pionera continental
Desde 2022, Mendoza ostenta un récord en el continente: fue la primera región de América en lograr una Indicación Geográfica para su aceite de oliva virgen extra. A tres años de ese hito, el crecimiento sostenido del número de marcas certificadas refleja el compromiso del sector olivícola con la calidad y la diferenciación.