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La Junta de Andalucía ha puesto en marcha un proyecto pionero a nivel mundial: un laboratorio de simulación climática avanzada para el estudio de cultivos mediterráneos bajo condiciones de sequía y cambio climático. La nueva infraestructura, ubicada en el centro Ifapa Alameda del Obispo (Córdoba), supone un hito en innovación agrícola, tanto por su enfoque científico como por su capacidad para generar soluciones aplicables en el corto y medio plazo al campo andaluz.
Durante su visita a las instalaciones, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, acompañado por la presidenta del Ifapa, Marta Bosquet, destacó que este centro tendrá un papel clave en la adaptación de los sistemas agrarios al estrés hídrico, especialmente en cultivos estratégicos como el olivo, almendro, pistacho, cítricos y vid.
Con una inversión de 700.000 euros procedente de distintos fondos públicos, el laboratorio representa una infraestructura de referencia internacional. Está diseñado para reproducir de forma simultánea dos escenarios climáticos distintos, incluyendo simulaciones de olas de calor, elevación de CO₂ y déficit hídrico controlado, gracias a tecnologías de precisión desarrolladas por el propio Ifapa junto con empresas líderes en sensorización y automatización agraria.
Tecnología de vanguardia para agricultura resiliente
El nuevo laboratorio integra sistemas avanzados de monitorización de cultivos, control climático automatizado y gestión de variables ambientales, capaces de proporcionar datos en tiempo real sobre el comportamiento fisiológico de las plantas ante distintos niveles de estrés.
Esto permite determinar qué variedades se adaptan mejor a las condiciones climáticas futuras y optimizar la gestión del agua y el suelo, dos recursos críticos en el contexto agroclimático andaluz. Además, el laboratorio sirve como base para el desarrollo de herramientas digitales de asesoramiento, destinadas a técnicos y agricultores, que permitan planificar el riego, mejorar la eficiencia de las explotaciones y reducir la vulnerabilidad productiva frente al cambio climático.
Ensayos agronómicos y aplicaciones tecnológicas
Actualmente, se están llevando a cabo ensayos con olivo, almendro, pistacho y vid, y en las próximas semanas comenzarán los trabajos con naranjo y mandarino. Los primeros resultados han permitido identificar la respuesta fisiológica de los cultivos al estrés hídrico moderado, lo que ha facilitado el diseño de calendarios de riego específicos para las condiciones agroclimáticas de Andalucía.
Uno de los primeros desarrollos prácticos derivados de este trabajo es la aplicación móvil Riego FrutoSecos, diseñada para cultivos como almendro, pistacho o nogal. Esta app, desarrollada por Ifapa, utiliza imágenes satelitales (Sentinel 2) para caracterizar las plantaciones y elaborar planes de riego personalizados, ajustados a la disponibilidad de agua en cada parcela.
Agricultura más sostenible, rentable y segura
El impacto de este laboratorio trasciende el ámbito experimental: representa una apuesta estratégica por una agricultura andaluza más competitiva, tecnificada y resiliente, capaz de responder a los desafíos del cambio climático y mejorar la sostenibilidad ambiental, social y económica del medio rural.
Además de beneficiar directamente al sector agrícola, esta infraestructura contribuirá a incrementar la seguridad alimentaria, ahorrar agua y mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales. Es, en palabras del consejero, una herramienta al servicio de todos: del agricultor, del técnico, de la ciencia y de la sociedad andaluza.