Revista
ASOLITE, Asociación de Agricultores para la Defensa del Olivar Tradicional, alerta de forma contundente que la supuesta “gran cosecha” de aceite de oliva 2025/2026 no existe. Se trata de una estimación prematura, sin base técnica sólida, que ha generado un grave perjuicio económico a los agricultores, provocando un descenso injustificado en los precios del aceite de oliva por debajo de los costes de producción del olivar tradicional.
Una expectativa infundada con graves consecuencias
En los últimos meses, algunos operadores del sector anticiparon erróneamente un “cosechón” para la próxima campaña. Esta expectativa ha sido, a juicio de ASOLITE, una de las principales causas de la caída de precios en origen, llevando a la desesperación a decenas de miles de familias agricultoras.
A esta situación se suman factores agronómicos y climáticos adversos:
Estimaciones actuales
Tras recabar datos entre nuestros asociados distribuidos por todo el territorio nacional y contar con la valoración técnica directa de campo, desde ASOLITE estimamos que la producción nacional para 2025/2026 se situará entre 1.080.000 y 1.275.000 toneladas. Esta previsión depende en gran medida de variables meteorológicas clave, como la llegada oportuna de las lluvias otoñales. Por ejemplo, solo en Jaén se prevé una reducción del 25-30% respecto a la campaña actual, lo que supone entre 145.000 y 168.000 toneladas menos.
El mercado debe reaccionar
De mantenerse el actual ritmo de salidas al mercado - unas 120.000 toneladas mensuales (1.440.000 anuales) - la producción estimada no será suficiente para abastecer toda la demanda, lo que confirma que los precios actuales no reflejan la realidad del sector ni de la cosecha esperada.
Desde ASOLITE reclaman una inmediata corrección de los precios en origen, acorde a la realidad productiva, para garantizar la viabilidad económica del olivar tradicional y evitar la descapitalización del campo.
Recomendación a agricultores y cooperativas
Además recomiendan a aquellos productores o cooperativas que prevean reducciones significativas en su producción, que valoren la posibilidad de reservar parte de sus existencias actuales para su venta en la próxima campaña. Con una producción ajustada a la demanda, el mercado debería experimentar una lógica recuperación de precios.
Llamamiento a otras organizaciones
Por último, insta al resto de organizaciones agrarias y cooperativas a realizar con urgencia un balance técnico propio sobre el estado actual del olivar y sus perspectivas productivas, con el fin de actualizar el discurso público y corregir la desinformación generada por previsiones prematuras.