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La organización agraria Asaja Córdoba ha denunciado que las actuales obligaciones derivadas de la Política Agraria Común (PAC), especialmente las relativas a la gestión de la cubierta vegetal en olivares, están generando un grave riesgo de incendios en la provincia. El último caso se ha producido en Santaella (Córdoba), donde ardieron numerosas hectáreas de olivar.
Asaja recuerda que este problema ya se manifestó en 2024, con incendios similares en Montoro, y advierte que la situación es aún más peligrosa este año debido a las lluvias primaverales, que han favorecido un crecimiento excepcional de hierbas y, por tanto, de material combustible.
La normativa obliga a mantener la cubierta vegetal sin incorporar al suelo para poder acceder a los ecorregímenes de la PAC, lo que impide prácticas agronómicas básicas como el laboreo. Además, los aperos permitidos, como las desbrozadoras, funcionan por fricción y pueden generar chispas al chocar con piedras, lo que incrementa exponencialmente el riesgo de incendio.
Asaja critica duramente la “lentitud burocrática” y reclama a la Consejería y al Ministerio de Agricultura una autorización inmediata para la eliminación de las cubiertas vegetales en cultivos leñosos, tanto de secano como de regadío, a partir del mes de marzo, sin esperar a la aplicación prevista para 2026.
“La PAC actual, con su exceso de burocracia y medidas ideologizadas sin base científica, está causando daños reales y medibles al campo andaluz. De no modificarse de inmediato, corremos el riesgo de perder explotaciones enteras por incendios evitables”, señala la organización.
Asaja reitera la necesidad de adaptar las políticas agrarias a la realidad climática y agronómica del sur de España, donde las condiciones del terreno y el modelo de cultivo tradicional del olivar exigen una mayor flexibilidad para prevenir catástrofes como la ya vivida en Santaella.