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La presión arancelaria se consolida como una de las principales preocupaciones económicas para los consumidores españoles. Según el Consumer Sentiment Barometer de Kantar, el 94% de los ciudadanos es consciente de los recientes cambios en las tarifas comerciales entre países, lo que sitúa a España —junto con México— como el país con mayor nivel de conocimiento sobre esta problemática global.
Una percepción crítica y generalizada
El estudio, basado en más de 10.200 entrevistas en 20 países, revela que el 79% de los españoles está preocupado por cómo las políticas comerciales internacionales afectan a su vida cotidiana. A nivel global, las principales inquietudes de los consumidores siguen siendo la economía (88%) y la inflación (85%). En España, estos datos se elevan al 92% y 91%, respectivamente.
Esta preocupación se traduce en una percepción negativa de la situación actual: un 29% afirma que hoy le cuesta más cubrir los gastos mensuales que hace un año, porcentaje que asciende al 50% entre las personas desempleadas y al 43% en jóvenes de 18 a 24 años.
Respuesta del consumidor: más consumo local, menos confianza económica
Frente al aumento de los aranceles, el 47% de los españoles declara que comprará más productos y servicios de origen local, mientras que un 42% afirma que dejará de consumir marcas estadounidenses. Esta tendencia, ya observada por Kantar en anteriores crisis, también se refleja con fuerza en países como México (69%), India (77%) o Sudáfrica (71%).
Además, la confianza en la recuperación económica es limitada: solo un 14% de los encuestados cree que la situación mejorará en un año. España se posiciona como el quinto país más pesimista en este aspecto, por detrás de Japón, Francia, Países Bajos y Corea del Sur.
La administración estadounidense, principal señalada por la crisis arancelaria
El 74% de los consumidores españoles responsabiliza a la administración de EE.UU. por la actual crisis arancelaria. Internamente, la valoración del papel del gobierno español está dividida: un 54% se muestra insatisfecho, frente a un 46% que lo aprueba.
Solo un 11% considera que España debería ceder a las exigencias de Estados Unidos, mientras que un 47% prefiere tomar represalias mediante impuestos adicionales. Este sentimiento contrasta con el apoyo mayoritario (58%) que recibe el gobierno estadounidense entre sus propios ciudadanos.
Las marcas, en el centro del debate sobre los precios
El informe también muestra una creciente desconfianza hacia las marcas: el 53% de los consumidores cree que las empresas están elevando los precios aprovechando la crisis del coste de la vida, superando incluso a factores como los conflictos internacionales o el encarecimiento de la energía.
En este contexto, Guillermo Belenchón, Director General de Kantar España, advierte: “Los consumidores perciben que las empresas tienen una responsabilidad directa en la subida de los precios. Sea esto cierto o no, las marcas deben reaccionar, innovando en productos, revisando su estrategia de precios o explorando nuevas categorías. En este clima de incertidumbre, mantenerse relevante y responder a las necesidades emocionales y funcionales del consumidor es clave.”
Invertir en marca: una necesidad estratégica en tiempos de crisis
Belenchón añade una advertencia importante: “Reducir la inversión publicitaria en tiempos de crisis tiene efectos negativos comprobados sobre las ventas y la salud de marca. La recuperación, incluso tras recortes breves, puede tardar años.”