El principal factor que influye en la rentabilidad del cultivo del olivar es el elevado gasto que supone la recolección manual. La implementación de nuevas soluciones comenzó a mediados de los 90 con el establecimiento de los primeros olivares en seto, que están mejor adaptados para la recolección mecánica usando vendimiadoras adaptadas. El desarrollo de este tipo de olivar lo impulsó el sector productor, sin existir conocimientos científicos sobre la respuesta del olivo a esta intensificación.

En los últimos años ha habido una creciente demanda del sector olivícola sobre el diseño y manejo apropiado de este tipo de plantaciones, para alcanzar altas producciones y mantenerla durante largos periodos.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid trabajan, desde 2006, en distintos proyectos de investigación enfocados a mejorar el diseño y manejo del olivar en seto y en esta línea de trabajo se encuadra el presente trabajo.

Gracias a una beca Erasmus Mundus de la Unión Europea concedida a Eduardo Trentacoste, en el año 2012 se inició el desarrollo de la tesis doctoral titulada “Respuesta fisiológica y agronómica del olivar en seto (cv. Arbequina) a la orientación de filas y al ancho de calle: relación entre la producción y calidad del aceite y la radiación interceptada”, realizada en ensayos plantados en 2008, en la finca Casas de Hualdo, y dirigida por María Gómez del Campo, doctora y profesora de la Universidad Politécnica de Madrid.

Según la propia directora de la tesis, con este trabajo se persiguen varios objetivos, “conocer la producción y calidad de setos con distintas orientación de las filas, conocer el efecto de modificar el ancho de calle, desarrollar un modelo que permitiera simular la producción de setos de distintas características en otras latitudes y profundizar en la respuesta del desarrollo de la aceituna a la luz. La variedad Arbequina ha sido la elegida para este estudio, porque según reconocen los responsables de esta tesis, “es la más utilizada en las plantaciones en seto, debido a su porte reducido y rápida entrada en producción”. Añaden que “el aceite de esta variedad es valorado por sus cualidades organolépticas, sin embargo es sensible a la oxidación y presenta bajo contenido en oleico. Por tanto, en la tesis también estudiamos la influencia del diseño de los setos sobre la maduración de los frutos y la calidad del aceite”.

Pueden leer el reportaje completo en el número 160 de Oleo Revista.