El auge de su consumo y el incremento de su valor en el mercado, especialmente en el caso del aceite de oliva virgen extra (AOVE), ha motivado el aumento de ciertas prácticas fraudulentas
La integración de esta tecnología en las empresas agroalimentarias les permite mejorar la sostenibilidad, reducir el consumo energético y optimizar la cadena de suministro