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A menos de tres meses del inicio de la campaña oleícola 2025/2026 y ante las previsiones de una producción elevada, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha solicitado que se tenga listo el mecanismo de retirada obligatoria de aceite de oliva previsto en el artículo 167 bis del Reglamento (UE) 1308/2013, con el fin de evitar desequilibrios graves entre oferta y demanda que pongan en riesgo la rentabilidad del sector productor. Esta medida, que ya ha sido trasladada por la federación andaluza al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de Cooperativas Agro-alimentarias de España, permitiría inmovilizar parte del aceite disponible en aquellas campañas donde la suma de producción, stocks e importaciones supere significativamente las salidas medias al mercado interior y exterior.
El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de la federación entiende que la activación del mecanismo debe aplicarse de forma proporcional entre todos los operadores, estableciendo que cada productor retire un porcentaje fijo de su volumen de producción. Esta cantidad deberá mantenerse inmovilizada hasta el 30 de septiembre de 2026, bien en depósitos propios o en las instalaciones del Patrimonio Comunal Olivarero. La categoría de aceite objeto de inmovilización (lampante, virgen o virgen extra) sería elegida libremente por cada operador.
Aunque aún se desconocen detalles clave como los umbrales exactos de activación, el volumen a retirar o los criterios de cálculo por operador, desde el sector cooperativo andaluz se insiste en que debe actuarse con antelación para disponer de una herramienta efectiva de regulación de mercado. En este sentido, recalcan que el mecanismo no solo debe servir para reequilibrar el mercado, sino también para preservar la viabilidad económica de las explotaciones olivareras más vulnerables, especialmente aquellas ubicadas en zonas de secano, que representan más del 70% de la superficie andaluza.
La federación subraya que este tipo de medidas requieren corresponsabilidad de todo el sector, y defiende que sólo desde una respuesta coordinada y técnica podrá garantizarse la estabilidad de precios y la sostenibilidad del olivar a medio y largo plazo.