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El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado el nuevo decreto que regula la trazabilidad de las uvas y aceitunas sin transformar, con el objetivo de garantizar un control efectivo desde su origen en las explotaciones regionales hasta su destino final en establecimientos de transformación, ya sea de forma directa o a través de los denominados 'puestos'.
Este nuevo marco normativo sustituye al Decreto 171/2016, que no logró frenar determinadas prácticas irregulares con riesgo para la seguridad alimentaria. Entre las principales novedades destaca la obligatoriedad del uso del documento de acompañamiento digital, disponible exclusivamente en la plataforma ARADO, lo que refuerza la trazabilidad e identificación de los productores a través del Sistema de Información de Explotaciones Agrícolas (SIEX).
Asimismo, el decreto define y regula por primera vez la figura de los 'puestos', instalaciones tradicionales fijas dedicadas exclusivamente a la descarga, almacenamiento y recarga de uvas y aceitunas procedentes de la región. Se reconoce su singularidad como eslabón ligado a la producción primaria, pero también se establecen requisitos específicos de registro y condiciones higiénico-sanitarias, equivalentes a los de otros operadores del sector.
Los titulares de estos 'puestos' deberán comunicar su actividad a la administración autonómica para inscribirse en el registro correspondiente, garantizando así el cumplimiento normativo y evitando desvíos hacia canales no regulados.
Este decreto refuerza el compromiso de la Junta de Extremadura con la trazabilidad, la seguridad alimentaria y la profesionalización del sector primario, dotando de seguridad jurídica a todos los actores implicados en la cadena de valor de la uva y la aceituna.