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La plataforma SOS Rural, en colaboración con Campiña Norte contra las megaplantas solares, ha superado las 100.000 firmas ciudadanas en la campaña para evitar la tala masiva de olivos centenarios en el municipio jienense de Lopera. Estas rúbricas, que respaldan la conservación del olivar tradicional frente al avance de grandes instalaciones fotovoltaicas, se entregarán este jueves 12 de junio en el Parlamento de Andalucía.
“Gracias a los ciudadanos que están apoyando esta causa tan justa, que es de todos los españoles”, ha declarado Natalia Corbalán, portavoz nacional de SOS Rural. La entidad, que trabaja en defensa del medio rural, ha solicitado una reunión urgente con la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, para reclamar la paralización inmediata de cualquier proyecto que implique la tala de olivos centenarios y la aprobación de una ley autonómica para proteger la Superficie Agraria Útil (SAU).
Reclamaciones clave ante la Junta de Andalucía
Entre las exigencias que presentará la plataforma se encuentra la aprobación del procedimiento de evaluación ambiental del Plan Especial de ordenación de actuaciones vinculadas a la generación fotovoltaica en Lopera. Este plan, promovido por el Ayuntamiento local y remitido a la Junta el 22 de abril junto con su Documento Ambiental Estratégico, permitiría suspender temporalmente la concesión de nuevas licencias de obra para megaplantas solares en el municipio.
Además, SOS Rural solicita que no se emita la Autorización Ambiental Unificada (AAU) al cuarto proyecto fotovoltaico en Lopera, impulsado por FRV Arroyadas. Este trámite, competencia de la Delegación de Medio Ambiente de Jaén, es imprescindible para que el proyecto pueda ser declarado de utilidad pública. Su paralización se justifica, según la plataforma, por la presencia en la zona del alzacola rojizo, un ave protegida cuyo hábitat se vería gravemente afectado.
La campaña se produce en un contexto de creciente preocupación por el impacto de la expansión fotovoltaica en suelos agrícolas productivos. En Jaén se han planificado 25 megaplantas solares que ocuparían más de 4.000 hectáreas de olivar tradicional. Solo en Lopera, cuatro proyectos están en tramitación. Tres de ellos —impulsados por la empresa Greenalia— ya han sido declarados de utilidad pública por la Junta y solo esperan la concesión de licencias municipales. El cuarto, de FRV Arroyadas, está pendiente de la AAU.
Impacto ambiental y socioeconómico
La tala de los 42.600 olivos prevista en Lopera supone una pérdida estimada de 2 millones de kilos de aceitunas y 400.000 litros de aceite anuales. Esto representa más de 3 millones de euros en ingresos que dejarían de percibirse entre jornales y la venta de aceite de oliva, según datos de la cooperativa La Loperana. Estos ingresos suponen una cuarta parte de la economía local.
SOS Rural denuncia también la falta de respuesta política por parte del Partido Popular, que no ha atendido las solicitudes de reunión de la plataforma, a diferencia del resto de los grupos parlamentarios. El pasado 22 de mayo, la entidad mantuvo una reunión con el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, sin obtener compromisos concretos: “Salimos con una sensación agridulce, con buenas palabras, pero sin concreción alguna”, señaló Corbalán.
Alerta a escala nacional y europea
A nivel nacional, la superficie ocupada por plantas solares ha aumentado un 166% desde 2016, alcanzando las 31.000 hectáreas, de las que el 82% son tierras de secano y el 11% de regadío. En la Región de Murcia, se prevé que hasta 2030 más de 300 km² de tierras agrícolas pasen a albergar placas solares, lo que supondría el 5% de toda la superficie del sureste español, según un estudio de la Universidad de Murcia.
Finalmente, la Comisión Europea ha admitido una petición presentada por Campiña Norte en la que se alerta sobre el impacto ambiental de los megaproyectos solares en los municipios jienenses de Lopera, Arjona y Marmolejo. “En esta petición se expresa la preocupación por la ocupación de las mejores parcelas agrícolas destinadas al olivar tradicional, lo que pone en riesgo un sistema productivo ligado al empleo rural y a la biodiversidad”, ha declarado Rafael Alcalá, portavoz de la plataforma.