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La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha asegurado en el Parlamento que la liberalización del Servicio de Inspección Técnica de Equipos de Aplicación de Productos Fitosanitarios "facilitará el cumplimiento de los plazos y generará actividad económica para las empresas que se dediquen a dar este tipo de servicio". Concretamente, hoy se publica en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la Orden por la que se abre la ventanilla para que puedan "registrarse todas aquellas empresas interesadas, y se facilitará el modelo de solicitud y comunicación para que puedan empezar a trabajar cuanto antes".
El pasado 3 de mayo el Consejo de Gobierno aprobó un decreto ley que deroga el régimen de exclusividad de los servicios de inspección técnica de equipos de aplicación de productos fitosanitarios, que recaía hasta el momento en la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía, SA (Veiasa). Según ha explicado Ortiz en el Parlamento, que ha convalidado dicho decreto, esta actuación da respuesta "de manera inmediata" al informe del Ministerio de Economía y Competitividad para dar cumplimiento a la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado y "permite abrir la actividad a otros operadores autorizados".
Según la consejera, “esta decisión va a permitir que Andalucía realice de forma coordinada este nuevo procedimiento aumentando en eficacia y eficiencia” y la apertura de operadores debe facilitar que la inspección de los equipos de aplicación de fitosanitarios pueda estar realizada en los plazos previstos por la Unión Europea. En línea con la nueva regulación y el compromiso de la Junta por el uso sostenible de los plaguicidas, la consejera se ha referido al decreto aprobado también el 3 de mayo en Consejo de Gobierno que mejora la capacidad de respuesta ante los nuevos retos en materia de sanidad vegetal. La norma, elaborada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, avanza en la regulación de la prevención y lucha contra plagas, el uso sostenible de productos fitosanitarios y la inspección de equipos para su aplicación. Asimismo, facilita la adopción de medidas para hacer frente a recientes amenazas como las vinculadas a la bacteria Xylella fastidiosa, que afecta al olivo, entre otros.
Según Ortiz, "el objetivo prioritario de la Junta es que los agricultores realicen los tratamientos contra plagas de la forma más óptima posible, garantizando, por un lado, la eficacia en su utilización y por otro la seguridad ambiental y de salud en su manejo". La consejera ha recordado que la sanidad vegetal es una cuestión de primer orden para la Consejería de Agricultura. "No olvidemos que contamos con el mayor sector agrario del país, que aporta la cuarta parte de todo el valor de producción y un tercio del valor añadido".