En un contexto marcado por la urgencia climática y la necesidad de una gestión eficiente de los recursos, el proyecto europeo PRIMA NEWFEED, coordinado por el centro tecnológico AZTI, se posiciona como un referente en la aplicación de la economía circular en el ámbito agroalimentario. Su propuesta es clara y ambiciosa: transformar residuos generados por la industria alimentaria en ingredientes funcionales, seguros y sostenibles para la alimentación de animales de producción, especialmente rumiantes lecheros y aves.

Uno de los casos más representativos es el de los subproductos del aceite de oliva, concretamente alperujos y orujos, muy presentes en países como Egipto. Estos residuos, tradicionalmente considerados desechos de difícil gestión, son sometidos a procesos tecnológicos avanzados como la fermentación en estado sólido, la hidrólisis enzimática y la estabilización, con el fin de enriquecer su valor nutricional, mejorar su digestibilidad y garantizar su conservación y seguridad alimentaria. De esta forma, se convierten en materias primas viables para la formulación de piensos, contribuyendo no solo a la reducción de residuos, sino también a una ganadería más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

PRIMA NEWFEED se desarrolla en cuatro países mediterráneos clave: España, Grecia, Egipto y Turquía. Cada uno aporta subproductos locales representativos de su industria agroalimentaria. En el caso de España, se trabaja con raspón de uva procedente de bodegas; en Grecia, con cáscaras de naranja de la industria cítrica; y en Egipto, con los mencionados alperujos y orujos. Estos residuos se procesan mediante una estrategia de valorización basada en procesos en cascada que priorizan la eficiencia, la sostenibilidad y la replicabilidad tecnológica.

 Sostenibilidad ganadera con enfoque mediterráneo

El objetivo central del proyecto es contribuir a la sostenibilidad de la ganadería mediterránea mediante la diversificación de fuentes de alimentación animal. En un sector cada vez más presionado por los costes de los piensos y las exigencias de sostenibilidad y bienestar animal, la utilización de subproductos agroindustriales permite reducir costes, cerrar ciclos de recursos y minimizar el impacto ambiental. La alimentación representa el principal gasto de una explotación ganadera; por tanto, reducir su dependencia de materias primas convencionales mediante ingredientes alternativos de origen local supone una ventaja estratégica a medio y largo plazo.

Impacto esperado

Los resultados esperados de PRIMA NEWFEED incluyen la reducción de costes para los ganaderos, la mejora en la calidad de los productos animales, la disminución del uso de materias primas importadas y la consolidación de un modelo agroalimentario circular y resiliente. En última instancia, el proyecto busca establecer un precedente sobre cómo convertir los residuos del sistema alimentario en nuevos recursos de alto valor añadido, fomentando una agricultura más sostenible, local e integrada con el entorno.

Referencia en valorización de subproductos agroalimentarios

AZTI, como coordinador del proyecto, aporta una sólida experiencia en la valorización de subproductos agroalimentarios. Su metodología incluye el diagnóstico de residuos generados, la evaluación técnico-económica de las posibles soluciones, el análisis de ciclo de vida y el diseño de planes de acción personalizados. En regiones como el País Vasco, estas estrategias han permitido recuperar hasta el 75 % de los subproductos orgánicos industriales, generando una reducción de costes de gestión de entre el 15 y el 25 %.

Innovación con visión de futuro

Además de PRIMA NEWFEED, AZTI lidera otros proyectos estratégicos centrados en economía circular, como LIFE CLEANFEED, LIFE GISWASTE, LIFE BREWERY, LIFE ECOFFEED o LIFE VALORLACT. Todos ellos buscan convertir residuos como los del café, la cerveza o el suero lácteo en ingredientes para alimentación humana o animal, bioproductos o compuestos bioactivos con aplicaciones en otros sectores como la cosmética o la farmacéutica. El enfoque integral de AZTI —que abarca desde la I+D hasta la validación piloto e industrial— permite ofrecer soluciones tecnológicas viables y escalables al tejido agroalimentario.