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En 2024, el comercio mundial de fertilizantes superó los 169 millones de toneladas, confirmando su papel crítico en la seguridad alimentaria global. Con aproximadamente la mitad de la producción mundial de alimentos dependiendo de fertilizantes minerales, cualquier disrupción en su comercio tiene efectos directos sobre los sistemas agroalimentarios.
Tensiones comerciales: el caso de China y las barreras logísticas
Desde 2021, China—clave en los mercados de urea (15 % de las exportaciones globales) y fosfatos (30 %)—ha restringido sus exportaciones mediante prohibiciones y controles adicionales. Esto provocó una caída del 95 % en exportaciones de urea y del 21 % en fosfatados, obligando a los países importadores a diversificar sus fuentes.
Otros factores geopolíticos han agravado la tensión comercial:
Aunque algunas de estas tensiones han disminuido, persisten altos costes logísticos y de seguros.
Nuevos flujos comerciales y actores emergentes
Pese a estas disrupciones, el sistema ha mostrado resiliencia estructural. India, principal importador mundial de urea, respondió aumentando su producción interna y ampliando proveedores como Oriente Medio y la Federación de Rusia.
En potasa, Bielorrusia y Rusia recuperaron volúmenes en 2023 gracias a rutas ferroviarias hacia China, aunque con mayores costos. A su vez, Laos ha emergido como nuevo hub asiático de producción.
Sin embargo, el mercado de fosfatos sigue siendo más vulnerable. Mientras Marruecos ha ampliado exportaciones desde 2022, aún no compensa la caída del suministro chino. La falta de inversiones significativas en capacidad productiva sugiere que la recuperación total no llegará antes de 2027-2028.
Estados Unidos y el impacto de los aranceles
Una nueva fuente de incertidumbre es la política arancelaria de EE. UU., que impuso en 2024 un arancel uniforme del 10 % a todas las importaciones de fertilizantes, salvo aquellas protegidas por acuerdos como el T-MEC. Aunque Canadá logró la exención para su potasa, el riesgo de represalias comerciales es alto. Si Canadá respondiera, los agricultores canadienses podrían enfrentar mayores costes, dado que el 75 % de sus fosfatos importados entre 2020-2024 provino de EE. UU.
Perspectivas y el rol estratégico del AMIS
A futuro, se espera que África, Asia Occidental y la Federación de Rusia amplíen su capacidad productiva, mejorando la resiliencia del sistema ante shocks globales. En este entorno volátil, el Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS) cumple una función esencial al mejorar la transparencia de mercado y fomentar el diálogo internacional en torno a políticas, producción y comercio de fertilizantes.