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En un contexto marcado por el aumento de plagas agrícolas y las restricciones al uso de fitosanitarios, la Fundación CITOLIVA presenta una solución innovadora y sostenible: AGRO·LIVE Aliados Naturales, un servicio que refuerza el papel de la fauna auxiliar como estrategia efectiva para el control biológico de plagas en cultivos como el olivar.
Este servicio se enmarca en la creciente necesidad del sector por adaptarse a las exigencias medioambientales europeas y garantizar una producción rentable, sostenible y con menor dependencia de productos químicos.
Un enfoque agroecológico ante un problema en aumento
El Día Mundial de Concienciación sobre la Importancia del Control de Plagas, que se celebra este 6 de junio, pone de relieve una realidad preocupante: el avance de plagas asociadas al cambio climático y a la reducción del uso de materias activas en pesticidas. En zonas como la provincia de Jaén, la plaga del algodoncillo ha generado estragos en comarcas como Las Villas, La Loma o la Sierra de Segura, reavivando la urgencia de estrategias sostenibles.
En este escenario, AGRO·LIVE Aliados Naturales propone un cambio de paradigma: potenciar los enemigos naturales de las plagas mediante la creación de las condiciones ecológicas adecuadas dentro del propio agroecosistema.
“Un cultivo no es una unidad aislada, sino un ecosistema complejo. Si respetamos y reforzamos sus equilibrios internos, reducimos la dependencia de insumos externos y mejoramos su resiliencia”, explica el entomólogo Dr. José Alfonso Gómez Guzmán, responsable técnico del servicio.
Presión biológica efectiva, menos químicos y más rentabilidad
AGRO·LIVE actúa creando un entorno favorable para la fauna auxiliar autóctona, con un acompañamiento técnico continuo que incluye estudios entomológicos, monitoreo y ajustes periódicos. El resultado: una presión biológica sostenida que mantiene las plagas por debajo del umbral de daño económico.
Una herramienta clave para el olivar del futuro
Con AGRO·LIVE Aliados Naturales, CITOLIVA responde a una doble demanda del sector: proteger los cultivos de forma eficaz y hacerlo de manera sostenible. El servicio no pretende sustituir los tratamientos convencionales, sino complementarlos y optimizarlos, integrando los recursos naturales del entorno en la estrategia de manejo.