Un estudio reciente realizado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en San Juan de Puerto Rico, analiza la situación actual del mercado del aceite de oliva en la isla, así como su evolución a lo largo de los últimos 5 años y las oportunidades y perspectivas del sector.

En Puerto Rico, el aceite de oliva es un elemento importante en la gastronomía local, por lo que este ha sido históricamente un mercado atractivo para los exportadores españoles, ya que a pesar del tamaño de la isla, esta cuenta con un elevado consumo per cápita. En la isla no existe producción de aceite de oliva por lo que este mercado se basa en su totalidad en importaciones.

Durante el último año, el consumo de aceite de oliva en los hogares se ha incrementado, en gran medida como consecuencia de la pandemia de la COVID-19. Desde comienzos de 2021, el precio del aceite de oliva en la isla no ha parado de aumentar, debido a una mayor demanda del mismo. Actualmente, se estima que dichos precios se mantengan estables o que desciendan.

En la actualidad, cerca del 70% de los hogares puertorriqueños tienen un ingreso total por debajo de los 35.000 dólares anuales y un 40% de estos pertenecen a un nivel socioeconómico bajo; para este segmento de la población, el precio es un factor de decisión muy relevante en el consumo. En la mayoría de los casos, el consumidor de aceite de oliva en Puerto Rico se guía por la tradición o por el precio en el proceso de compra.

Además, la tendencia que se observa en la distribución es la entrada de las marcas de distribución en el mercado minorista de alimentación. Aunque tradicionalmente el mercado del aceite de oliva ha sido muy marquista, en los últimos años se observa una tendencia a dar mayor prioridad a los precios, on un sensible deterioro de la lealtad del consumidor hacia una marca. La entrada en el mercado de nuevas marcas y el desarrollo de marcas de distribuidor con precios agresivos pueden haber acentuado esta tendencia, ya que el consumidor puertorriqueño todavía percibe el aceite de oliva como un producto gourmet debido al precio y se podría estar buscando el acceso al mercado por medio de marcas blancas.

En cuanto a los productos, en los últimos cinco años se ha observado una tendencia creciente de los denominados aceites «blend», que consisten en una mezcla de aceite de oliva y aceite de girasol (generalmente, la proporción de aceite de oliva no supera el 20%). Estos aceites entraron al mercado muy fuerte debido a sus reducidos precios y cuentan, actualmente, con una cuota de mercado del 25%. Junto con la anterior, otra tendencia que se ha podido observar en los últimos tiempos es la incorporación de aceites de oliva de sabores y con esencias (como por ejemplo de ajo, de orégano o de trufa). Cada vez se encuentran más marcas y variedades de este tipo de aceites que permiten al consumidor experimentar e innovar en la cocina.

Oportunidades para el sector

Aunque el mercado del aceite de oliva en Puerto Rico pudiera haber alcanzado un elevado grado de madurez, y con pocas perspectivas de crecimiento, todavía existen oportunidades para las empresas exportadoras españolas.

La principal es para aquellos exportadores españoles que desarrollen productos con una buena relación calidad-precio, que sean capaces de innovar y que sepan adaptar sus productos (envasado, etiquetado, denominación comercial) a los requisitos del mercado de Estados Unidos y Puerto Rico, pueden tener todavía cabida en el mercado puertorriqueño. Existe una buena percepción de los alimentos de origen español por parte de los consumidores de isla, y los productores españoles de aceite de oliva, por lo general, tienen buena consideración por parte de los importadores puertorriqueños y de las grandes cadenas de distribución norteamericanas.

El consumidor puertorriqueño está adoptando nuevos patrones de consumo que brindan una oportunidad al aceite de oliva de presentarse como un auténtico producto sustitutivo de otro tipo de aceites y grasas utilizadas en la cocina puertorriqueña. En este sentido, sería conveniente destacar los beneficios en términos de salud que otorga el consumo de aceite de oliva.