Según datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la primera estimación de la renta agraria ha alcanzado los 29.093 millones de euros en 2020, lo que supone un incremento del 4,3 % con respecto a 2019, recuperando de esta forma su senda de crecimiento.

Esta evolución positiva de la renta agraria está asociada al buen comportamiento que ha tenido la producción de la rama agraria, que se ha situado en 52.991 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,6 % con respecto a 2019.

En cuanto a la producción vegetal, hay un aumento de un 3,2 % en valor, alcanzando los 30.957 millones de euros, tanto por los incrementos de las cantidades producidas un 1,2 %, como de los precios un 2 %. En este ámbito, los cereales han tenido un notable efecto positivo, con un incremento del 29,5 %, debido a una buena cosecha, tras una campaña precedente (2018/2019) muy marcada por la sequía. Por su parte, el conjunto de las frutas crece en un 12,2 %, impulsado por los buenos precios, especialmente en cítricos. Asimismo, destaca la aportación positiva de los cultivos industriales con un 8,5 % y las forrajeras con un 8,1 %.

En cuanto al efecto descenso, nos encontramos descensos en patata, fundamentalmente por un descenso de los precios; y en aceite de oliva con un descenso del 38,8%, debido en este caso principalmente a una bajada de la producción en la campaña olivarera 2019/2020.

En la producción animal ha registrado un aumento del 1,8 % y llega hasta los 20.272 millones de euros, el máximo registrado en toda la serie histórica. Este valor récord se debe al incremento de las cantidades producidas en torno a un 3 %, que compensa el descenso de los precios en un 1,1 %.

Para los consumos intermedios se registran una ligera subida del 0,4 %, hasta los 23.694 millones de euros, con un incremento del volumen utilizado del 2,5 %, que compensa la reducción de precios en torno a un 2 %. Este aumento viene determinado fundamentalmente por los piensos con un incremento del 3 %, que suponen más de la mitad del valor de los consumos intermedios, y de gastos veterinarios en torno al 0,5%, y productos fitosanitarios con un aumento del 0,4%. Estas cifras se contarrestan con el buen comportamiento de energía y lubricantes, con un descenso del 17,4 % y los fertilizantes de un 5,1 %. También bajan los precios de semillas y plantones con un decrecimiento de 2,2%, y servicios agrarios con una bajada del 1,3%.

Por otro lado, las subvenciones totales se incrementan este año un 2,3 % con respecto a 2019.