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La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Granada lanza una doble advertencia al sector oleícola: por un lado, el impacto potencial de las altas temperaturas previstas durante la fase de floración del olivar, y por otro, la influencia interesada de ciertos operadores en la actual caída del precio del aceite en origen.
El secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica, ha expresado su preocupación ante las previsiones meteorológicas para las próximas semanas, que coinciden con una fase crítica del cultivo. “La floración es determinante para la campaña y no debemos olvidar que llevamos dos años consecutivos con producciones muy por debajo de la media, precisamente por anomalías térmicas en este mismo periodo”, ha señalado. A su juicio, “un nuevo episodio de calor extremo podría frustrar de nuevo la cosecha”.
Frente a este escenario de incertidumbre, Chica cuestiona el “exceso de optimismo” que están transmitiendo algunos actores del sector. “Nos preocupa que se lancen mensajes que apuntan a una campaña excelente, cuando las condiciones climáticas aún son inciertas. Estos discursos tienen una clara intencionalidad: forzar una bajada de precios en origen”, ha denunciado.
Desajuste entre oferta y precio en origen
UPA Granada también ha puesto el foco en lo que califica como una “incoherencia de mercado”. A pesar de que España ha producido esta campaña 1.410.493 toneladas de aceite de oliva, ya se han comercializado 867.992 toneladas —más del 60% del total—, lo que, en condiciones normales, debería sostener o incluso impulsar el precio.
Sin embargo, el precio medio en origen ha descendido hasta los 3,22 euros por kilo, cuando, según cálculos de la organización agraria, la rentabilidad mínima en el olivar tradicional no baja de los 5 euros por kilo. “¿Dónde está la lógica de la ley de la oferta y la demanda?”, se pregunta Chica.
Llamado a la prudencia y a la defensa de un precio justo
Desde UPA Granada se hace un llamamiento a la cautela y al compromiso del sector para no dejarse arrastrar por estrategias especulativas. “Es momento de prudencia. La campaña aún está por definirse y no podemos permitir que el miedo a no vender desestabilice el mercado”, ha declarado el secretario general.
Chica ha defendido la capacidad del mercado para absorber la producción disponible y ha pedido firmeza para asegurar precios justos. “El consumidor sigue siendo fiel al aceite de oliva, por su calidad y por ser la grasa vegetal más saludable. Hay que tener confianza y exigir un precio justo, por encima de los costes de producción, especialmente para el olivar tradicional”, ha concluido.