Revista
Agrosevilla, ha sido distinguido con el Distintivo IGE en Buen Gobierno – Categoría Bronce, otorgado por el Instituto de Gobernanza Empresarial (IGE). Esta certificación avala su compromiso con una gobernanza ética, transparente y sostenible, alineada con las mejores prácticas del sector agroalimentario.
La obtención de este reconocimiento se basa en un análisis técnico riguroso, centrado en el modelo de madurez del IGE, que evalúa 42 indicadores clave distribuidos en cuatro áreas fundamentales: gobernanza y sostenibilidad, equilibrio de poderes, seguimiento y control, y rendición de cuentas. Más allá de certificar el desempeño actual, el diagnóstico proporciona a Agrosevilla una hoja de ruta personalizada para fortalecer su evolución hacia modelos de gobernanza más eficientes y adaptados a su contexto.
“Este distintivo es un reconocimiento al trabajo bien hecho y al firme compromiso de Agrosevilla con sus socios y su entorno. La transparencia, la responsabilidad social y una estructura de gobierno sólida son pilares que refuerzan tanto la confianza como la calidad de nuestras decisiones”, ha declarado Julio Roda, director general del grupo.
Roda también destacó que los valores cooperativos que guían a Agrosevilla —el respeto por las personas, la sostenibilidad ambiental y el trabajo en equipo— están profundamente integrados en su modelo de gestión, siendo coherentes con los principios del buen gobierno corporativo.
Por su parte, Eva Turanzo, directora del Instituto de Gobernanza Empresarial, subrayó el carácter transformador del proceso: “La obtención del Distintivo IGE por parte de Agrosevilla demuestra una clara voluntad de avanzar hacia una gobernanza profesionalizada. Más allá del sello, lo valioso es la hoja de ruta activada: una ventaja competitiva basada en la confianza, la transparencia y la excelencia”.
Con más de cuatro décadas de trayectoria, una base de más de 4.500 agricultores asociados y presencia comercial en más de 70 países, Agrosevilla consolida su posición como referente en el sector agroalimentario. Este distintivo refuerza su estrategia de sostenibilidad, entendida no sólo como un resultado, sino como un proceso participativo, coherente y ético.