La Confederazione Italiana Agricoltor (CIA) Puglia, ha informado de los recientes daños provocados en el olivar por los efectos de las granizadas y tormentas de viento y lluvia que azotaron el pasado sábado, 23 de septiembre, todo el norte de Apulia. "Es un desastre, hay quienes lo han perdido todo", explica Gennaro Sicolo, presidente de la CIA Puglia y vicepresidente nacional de la CIA Agricoltori Italiani.  Las tres provincias afectadas son Capitanata, Barletta-Andria-Trani y el área metropolitana de Bari. En la provincia de Foggia se encuentran los mayores daños. especialmente en las zonas rurales de San Severo, Lucera, Sannicandro, Torremaggiore. En la zona de Bari, los peores efectos de la repentina ola de mal tiempo se produjeron en Molfetta, Terlizzi, Ruvo, Corato.

Olivares dañados

El otoño empezó tan mal como podía haberlo hecho: fenómenos meteorológicos extremos destruyeron el trabajo de todo un año. Los daños a los productos hortícolas, pero también a los viñedos y olivares, parecen especialmente graves, precisamente en un momento en el que muchas explotaciones todavía tenían que cosechar la uva. Enormes daños también para el sector olivarero, cada vez más cerca de la temporada de recolección. “Los informes y las imágenes que nos han llegado son desgarradores, miles y miles de olivos están en el suelo, arrastrados por la furia del viento y el granizo”, explica Sicolo.

Cambio climático

Protección Civil ha emitido un nuevo aviso meteorológico, válido en todo el territorio regional. En particular, en el norte de Apulia están llegando lluvias dispersas o generalizadas, incluidos aguaceros y tormentas.

“El cambio climático nos enfrenta a una situación que ya no se puede considerar excepcional: de hecho, los fenómenos climáticos extremos se producen con mayor regularidad e intensidad”, afirma Gennaro Sicolo. “La agricultura, obviamente, es el sector más expuesto, el que sufre los daños más importantes. Por este motivo es necesario encontrar soluciones de defensa nuevas y más eficaces y mayores garantías de seguros e indemnizaciones, porque recuperarse de golpes como estos, que entre otras cosas se suceden ahora uno tras otro en intervalos cada vez más cortos, es realmente muy duro, a veces puede ser imposible”.