En Túnez, según los datos proporcionados por la Oficina Nacional del Aceite (ONH), se espera que la producción de aceite de oliva alcance las 200.000 toneladas en 2022/2023. La cifra indica supondría un descenso del 16% frente al stock de 240.000 toneladas obtenido durante la campaña anterior, además también supone un 22% de descenso en comparación con el promedio de producción de los últimos cinco años estimado en 257.000 toneladas. Según informa la Agencia Ecofin.

La falta de lluvias que se observa en el centro y sur del país, que concentran alrededor del 75% de los olivares y las olas de calor que afectan a todo el país, son las dos principales causas del descenso previsto para la cosecha de aceituna.

En cuanto al balance provisional de la campaña 2021/2022, las salidas de la industria oleícola tunecina ascendieron a 184.000 toneladas de aceite por valor de 1.900 millones de dinares (592 millones de dólares) a finales de agosto según los últimos datos del Observatorio Nacional de Agricultura (ONAGRI).

En Túnez, los olivares ocupan el 33% de las superficies cultivadas, o alrededor de 1,8 millones de hectáreas. En la tierra del Jazmín, la región de Sfax es la principal zona de producción olivarera, concentrando por sí sola el 33% de las plantaciones.