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Oleo Digital.- Valorizar la calidad del aceite de oliva producido en los Valles Alhama-Linares es el principal objetivo de los 18 olivicultores de Cabretón, Valverde y Cervera del Río Alhama que han creado la Almazara Valle de Añamaza de Cabretón con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Económico del Gobierno de La Rioja. La construcción del trujal ha supuesto la recuperación del olivo, un cultivo de tradición es toda esta zona.
Caracterizado por su aroma afrutado maduro y por el color dorado intenso, el aceite del Cabretón, elaborado con variedades empeltre, es una de los más peculiares de La Rioja. Hasta ahora, tan sólo se había destinado al consumo, sin embargo, a partir de ahora se pretende potenciar la comercialización del producto, lo que incidiría positivamente en el desarrollo económico del valle.
Uno de los objetivos es molturar para los socios y para terceros, comercializar con marca propia y realizar visitas guiadas a nuevo molino de Cabretón. Para ello, la Almazara Valle de Añamaza, ubicada en un pabellón de 300 metros cuadrados, cuenta con una zona de recepción, área de molturación, de envasado, bodegas, oficinas y un patio en donde se encuentra la maquinaria necesaria para realizar el lavado y el pesado de la oliva antes de molturar. Gracias a este sistema, la previsión de molturación se sitúa en torno a 400.000 kilos de aceite por campaña.
Entre los proyectos de futuro se encuentra la apertura de una tienda para comercializar el aceite, así como impulsar el desarrollo y la evolución de la variedad más cultivada en la zona, el empeltre.