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La Unión Europea ha logrado este martes un acuerdo definitivo para reformar la Política Agrícola Común (PAC), tras menos de dos horas de reunión entre eurodiputados, Comisión y presidencia europea para cerrar los últimos flecos ligados al marco presupuestario de la UE que quedaron abiertos el pasado junio, cuando las partes anunciaron inicialmente el acuerdo.
En particular, Consejo y Parlamento zanjaron sus diferencias sobre la reducción progresiva de las ayudas a las grandes explotaciones y sobre los niveles de cofinanciación de las subvenciones.
Fuentes comunitarias han explicado que el acuerdo incluye la obligación de una "degresividad" de los pagos a las grandes explotaciones, "un elemento importante en nuestros esfuerzos por garantizar una distribución más justa de los fondos agrícolas".
Asimismo, se pactó la posibilidad de asignar hasta un 85% de financiación comunitaria a los proyectos de desarrollo rural en las regiones más deprimidas y en las regiones ultraperiféricas. Por su parte, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, ha celebrado el compromiso logrado entre los Veintiocho y la Eurocámara porque alivia las preocupaciones de los agricultores respecto a los retrasos de las ayudas en 2014", según unas declaraciones ofrecidas por su portavoz.
Asimismo, la comisión de Agricultura tendrá que confirmar el pacto en un voto el próximo lunes, 30 de septiembre, y su opinión será sometida al pleno europarlamentario, probablemente en la sesión de noviembre.