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Las cooperativas agrarias del sector del aceite de oliva en Cataluña han iniciado un proceso de cooperación orientado a valorizar el orujo de oliva, un subproducto generado tras la extracción del aceite, también conocido como sansa. El encuentro tuvo lugar en la localidad de Maials y contó con la participación de representantes de las principales cooperativas, centros de investigación y entidades públicas.
Convocada por la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) y el Patronato de Promoción Económica de la Diputación de Lleida, la jornada sirvió como punto de partida para alinear esfuerzos en la creación de un modelo común de valorización del orujo. También participaron representantes de BiohubCat, así como investigadores universitarios y expertos en bioeconomía circular.
Un subproducto con potencial estratégico
Actualmente, las cooperativas agrarias catalanas producen más del 70 % del aceite de oliva de la región, lo que les posiciona como agentes clave en la transformación sostenible del sector. En este contexto, se planteó la necesidad de diseñar e impulsar proyectos colaborativos que permitan una gestión eficiente, rentable y medioambientalmente responsable del orujo.
Durante la sesión se revisaron experiencias de valorización en marcha, algunas ya aplicadas en entornos cooperativos, que abarcan desde la producción de biocombustibles y fertilizantes orgánicos, hasta la extracción de compuestos de alto valor añadido para las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica.
Innovación, economía circular y colaboración sectorial
La jornada permitió identificar varias fortalezas del sector cooperativo en relación a este desafío, entre ellas la capacidad de aunar esfuerzos, el conocimiento compartido y el acceso a infraestructuras comunes. También se señalaron oportunidades de innovación en el marco de la bioeconomía circular, especialmente en un contexto de creciente exigencia normativa en materia de residuos y sostenibilidad.
Como resultado, se acordó avanzar en la elaboración de estudios de viabilidad y propuestas técnicas preliminares, con el objetivo de definir una estrategia conjunta de valorización del orujo que sea escalable y abierta a todas las cooperativas interesadas del sector oleícola.