Esta semana nos encontramos con un mercado muy parado y con poca demanda de aceite de oliva. Concretamente en la lonja jiennense la poca oferta que sale resulta muy difícil colocar. En Córdoba no hay mercado y es muy difícil de encontrar comprador. Se observa tendencia suave a la baja. Los productores están nerviosos, la oferta es escasa.

En Granada se produce una bajada proporcional al número de litros. El productor se niega a vender si no llueve, y si llueve abre el camino a variaciones de precios. Mayo será un mes determinante para el resto de la campaña, ya que la lluvia y la situación del campo marcarán el resto.

Por su parte en Sevilla el mercado también está a la baja y se hace difícil colocar el producto, salen camiones sueltos pero no son fáciles de vender. Y en La Rioja no se producen modificaciones en los precios.

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