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Oleo Digital.- El incremento de la demanda de alimentos, sobre todo desde la India y China, el aumento de los precios, y el auge de los biocombustibles y los transgénicos están revolucionando el sistema de plantaciones en Europa.
Sin embargo, el futuro del sector depende del resultado final de la revisión que está haciendo la Comisión Europea de la directiva que regula el uso de los fitosanitarios en la producción de alimentos.
Desde los sindicatos agrarios españoles COAG y ASAJA se habla de una reducción de la producción hortofrutícola de entre un 30% y un 40% en España. Organismos europeos alertan de una caída similar en la oferta de patatas, trigo y cereales. La consecuencia de esa bajada es clara: menos oferta, precios más caros y mayor inflación.
El proceso de revisión de esa directiva lleva ya medio camino andado. En octubre de 2007, el Parlamento Europeo propuso limitar el uso de algunas sustancias con las que se elaboran los fitosanitarios y prohibir su empleo en algunos pesticidas ahora seguros y efectivos. Si las propuestas del Parlamento se aprueban, se calcula que el 65% de los ingredientes utilizados en pesticidas y la venta de más del 90% de los insecticidas usados en la actualidad podrían ser prohibidos.