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Oleo Digital.- La reforma de la Política Agraria Común (PAC) ya tiene un primer acuerdo alcanzado por los ministros de Agricultura de los 27 Estados miembro de la UE, que supone un avance importantísimo para España. Este acuerdo es un mandato negociador para que la Presidencia irlandesa del Consejo inicie las negociaciones con el Parlamento Europeo. Ambas instituciones, junto con la Comisión Europea, darán así comienzo a los Trílogos, con el objeto de aproximar sus posiciones para lograr un acuerdo común en el Consejo el próximo junio, que sería a su vez refrendado por el PE en su sesión plenaria del mes de julio. Será entonces, si se cumple con el calendario previsto, cuando se alcance el acuerdo definitivo sobre la Reforma de la PAC.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha valorado “muy positivamente” este acuerdo, “sobre todo si lo situamos en el contexto de algo que hacíamos por primera vez, como era coordinar las enmiendas de nuestros europarlamentarios, para que pudieran tener influencia e incorporar importantes enmiendas”, ha señalado.
Este acuerdo comprende las propuestas de reglamento de ayudas directas, organización común de mercados, desarrollo rural y el reglamento financiero y de gestión. Los principales aspectos del acuerdo de importancia para España, en lo que respecta al reglamento de pagos directos, pasan por limitar la superficie potencialmente elegible a la declarada en 2011, evitando la dilución desproporcionada de los importes unitarios de ayuda que suponía la propuesta inicial de la Comisión, que hubiera supuesto la incorporación de 17 millones de ha adicionales dando lugar a una fortísima reducción de los importes de ayuda.
Se ha eliminado la obligatoriedad de que haya un mismo importe de ayuda o “tasa plana” para todos los agricultores en 2019. En su lugar, los beneficiarios cuyas ayudas se encuentren por debajo del 90%, de la media que se establezca para su región, recuperarán entre 2014 y 2019 una tercera parte de la diferencia entre el 90% de la media y su nivel actual de ayudas. De esta manera, se evitará que se produzcan trasvases significativos de importes entre beneficiarios, sectores y territorios.
Con respecto al componente verde, se han flexibilizado las condiciones que permitirán su cumplimiento y, en particular, se han introducido modificaciones que permitirán considerar a los cultivos permanentes extensivos, con menos de 250 árboles por hectárea (que suponen el 71 % en olivar y el 60% en frutos secos) como superficies de interés ecológico para el cumplimiento del requisito del componente verde.
Asimismo, se ha introducido la posibilidad de que el porcentaje que supone este pago, se calcule individualmente y no a nivel nacional o regional para cada agricultor, de manera proporcional a su pago básico, evitando con ello el efecto de “tasa plana” y de redistribución de las ayudas, que tenía la propuesta de la Comisión.
Con respecto a las ayudas asociadas, a pesar de las presiones de otros Estados miembros que solicitaban su supresión, se ha conseguido aumentar el nivel de ayudas acopladas (12%). En el caso de España, ése límite será de en torno al 13,5%, dado que España ha mantenido ése porcentaje en el año 2011. Se ha recogido asimismo que los Estados miembros puedan aplicar de oficio el régimen simplificado para pequeños agricultores cuyos importes de ayuda estén comprendidos entre 500 y 1000 euros.
Si bien la valoración del Gobierno con respecto al acuerdo alcanzado es muy positiva, en el marco de negociación acordado con las comunidades autónomas en junio de 2012, será necesario esperar al resultado final de la negociación entre Consejo, Parlamento y Comisión Europea para confirmar el resultado de este acuerdo.