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Oleo Digital.- La Red de Laboratorios y Estaciones Enológicas (RELAE) de la Consejería de Agricultura y Pesca ha aumentado su capacidad de análisis de los productos agroalimentarios al ascender de 298 a 346 la oferta analítica de ensayos acreditados, mejorando de esta manera la calidad de las pruebas que se llevan a cabo de forma permanente en diversos sectores como aceites, productos cárnicos, fitosanitarios, leche, zumos o pastas, entre otros, y optimizando la toma de decisiones de las industrias agroalimentarias en diversos procesos.
Concretamente, el laboratorio agroalimentario de Córdoba se suma ahora en el ámbito del análisis sensorial de aceite al centro de Atarfe (Granada), que fue el primero de España en obtener el reconocimiento oficial de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) en esta materia en 2001. Los expertos catadores que componen los paneles oficiales de catas de estos dos centros supervisan las características organolépticas del aceite de oliva producido en Andalucía con el fin de calificar sus rasgos distintivos.
Además del ámbito del análisis de productos agroalimentarios, la política de la Consejería para estos laboratorios tiene el objetivo de convertirlos en centros tecnológicos dedicados al desarrollo y tipificación de los alimentos andaluces con el fin de poder trasladar más tarde a las empresas los resultados obtenidos en sus investigaciones para la mejora de la oferta agroalimentaria andaluza.
De esta manera, la Consejería asesora, entre otras entidades, a más de una veintena de bodegas de Jerez, y a varias empresas y consejos reguladores de las distintas denominaciones de origen protegidas, introduciendo así en el sector privado los avances logrados por sus técnicos con el fin de potenciar la competitividad de la producción agroalimentaria de Andalucía y su valor en el mercado. Entre otros aspectos, Agricultura ofrece información a las empresas y consejos reguladores sobre tecnología de vinificación, caracterización y tipificación de aceites y formación.
Además, Agricultura ha suscrito varios convenios de colaboración con distintas universidades, como las de Córdoba y Granada, que se materializan en el trabajo conjunto con los laboratorios agroalimentarios de estas dos provincias para la identificación tanto de aceites de oliva monovarietales a través de su ADN como de mezclas con otros aceites. Por otro lado, también se está trabajando en la identificación del contenido en sustancias anticancerígenas de las principales frutas y verduras cultivadas en Andalucía, que son fuente natural de antioxidantes.