Revista
La Asociación Española de la Biomasa considera positivo y necesario ampliar los objetivos dirigidos a combatir el cambio climático y a aumentar la independencia energética del país.
Se concibió hace 5 años con el objetivo de facilitar a las empresas que demuestren que cumplen los requisitos de la REDII. Por la tipología de muchas biomasas que se valorizan en España (orujillo, podas de olivo, viñedo o frutales, etc), las empresas que se dedican a su recogida suelen ser muy pequeñas o incluso personas autónomas. Aunque los productores de biomasa no necesitan certificarse, el resto de empresas de la cadena, por pequeñas que sean (un autónomo que con su tractor recoja unos cientos de toneladas de biomasa y las lleve a una central), necesitan la certificación para cumplir la legislación o, de lo contrario, sus clientes le dejarán de comprar. Las empresas de estas “cadenas cortas” solo se encargan de recoger la biomasa que el agricultor ha dejado convenientemente amontonada y llevarla directamente a una central cercana (alternativa reciente a la tradicional quema al aire libre y sus peligros de incendio y contaminación del aire). Para estas empresas y autónomos, la certificación implica un coste (auditoría y una pequeña cuota proporcional al tonelaje) y un trabajo de implementación y seguimiento no desdeñable.
El 18 de febrero de 2022 es el último día para registrarse
Avebiom e Idae
Impulsado por AVEBIOM y la Fundación CIRCE
Ofrece datos, claves y valoración de la biomasa
Según la «nota interpretativa» de la Subdirección General de Economía Circular
Un 30% de la producción de 2019
100.000 hogares lo utilizan en España