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Oleo Digital.- Tras el apoyo comprometido por el sector de las cooperativas y almazaras, que por cierto, mañana se reúnen para hablar sobre el futuro de la Compañía Española de Comercialización de Aceite (Cecasa), Antonio Luque, presidente de esta comercializadora está recabando el apoyo a las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y a los envasadores y exportadores de aceite de oliva (Anierac y Asoliva), para que su gran proyecto nacido en el 2000 pueda iniciar su andadura fallida hace 10 años.
A juicio de Luque, la posición de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación de Exportadores de Aceite de Oliva (Asoliva) responde sobre todo al temor de que la futura actividad de Cecasa provoque la subida del precio de la materia prima, cuando lo que realmente se pretende es evitar grandes fluctuaciones de mercado.
Según Luque "lo ideal en el aceite de oliva" es que hubiese una empresa en España con capacidad para producir y comercializar 400 o 500 millones de kilos, porque entonces "habría menos problemas" de mercado y con Competencia.
En ese sentido, ha subrayado la necesidad de impulsar Cecasa porque será un mecanismo para retirar producto en momentos de excedentes coyunturales, que podría servir para venderlo a un precio muy competitivo en países no consumidores y abrir nuevos mercados.
Luque ha pedido a todos los agentes del sector que reflexionen sobre qué pasaría si se llega a un escenario en el que se alcancen 400.000 toneladas de stock de campaña, hay una buena cosecha el próximo año y los precios del aceite de oliva bajan aún más, y no existen mecanismos de regulación como Cecasa.
Respecto a la fórmula para financiar las compras de Cecasa, Luque ha resaltado que "la única manera posible" es hacerlo a través de la extensión de norma de la Interprofesional del Aceite de Oliva -en la que también están Asoliva y Anierac-, un sistema de aportaciones obligatorias del sector con las que se financian actividades como la promoción o la investigación.
En su opinión, si el proyecto no fructifica por la "presión" de los actores implicados en el sector, "hay que replantearse muchas cosas". "Si la respuesta es un no", y se consigue desde las cooperativas tener un grupo que sume 500 o 600 millones de kilos de comercialización de aceite de oliva en una sola mano, "a lo mejor, entonces ya tampoco es necesaria Cecasa, ni la Interprofesional, ni otra serie de cosas", ha apuntado.
Luque ha recordado las dificultades de un proyecto que pretendía suplir la intervención pública derogada por Bruselas y retirar aceite del mercado cuando su precio bajara de determinados niveles.
En este sentido, ha subrayado que la Sentencia del Supremo recomienda, aunque no es imprescindible, que sea la Administración quien defina qué es una situación de crisis en el mercado del aceite de oliva y el nivel de precios que permita activar las compras o sacarlo al mercado.
Cecasa se creó en abril de 2000 con un capital social de 4,3 millones -aportados en un 68 por ciento por cooperativas y almazaras y, el resto, por una docena de entidades financieras-, y unió entonces a 250 cooperativas y almazaras andaluzas, extremeñas y manchegas.