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La futura IGP busca ofrecer garantías de origen, calidad y diferenciación frente a otros productos del mercado.Según Toscano, esta nueva figura contribuirá a mejorar la competitividad, abrir nuevos mercados y proteger al productor frente a imitaciones, además de reconocer el trabajo de generaciones de olivareros que han dado forma al paisaje y la economía local.Desde el área técnica, la diputada Patricia Millán destacó los proyectos complementarios a la IGP: la incorporación de Huelva a la Guía Iberoleum, referencia en AOVE de alta gama, y su participación en el programa nacional Oleoturismo España, en alianza con otras ocho diputaciones y la Asociación Española de Municipios del Olivar.Durante la jornada intervinieron referentes científicos del sector, como Fernando Martínez (Instituto de la Grasa - CSIC) y Brígida Jiménez (directora del IFAPA de Cabra), quienes incidieron en la necesidad de implementar auditorías de procesos, diagnósticos en almazaras y puesta en valor del potencial varietal y climático de Huelva.“La IGP será una herramienta clave para profesionalizar aún más el sector y situarlo al nivel de los mejores del mundo”, destacó Jiménez.El encuentro concluyó con un análisis sensorial comparativo entre aceites de Huelva y otras provincias andaluzas, así como una exposición sobre las ventajas de las figuras de calidad diferenciada, a cargo de Manuel Parras, presidente de la IGP Aceites de Jaén.Con esta iniciativa, la Diputación de Huelva consolida su estrategia para posicionar el AOVE onubense como un referente dentro del panorama oleícola andaluz y nacional, apostando por una marca de origen sólido, el desarrollo rural sostenible y la puesta en valor del patrimonio agrícola provincial.