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Además, esta mejora se logró en el contexto de una pérdida de peso moderada, lo cual es relevante dada la relación conocida entre reducción de peso y pérdida de masa ósea.“Este tipo de intervenciones pueden ser estratégicas para evitar la pérdida ósea relacionada con el envejecimiento y la pérdida de peso”, explica el Dr. Héctor Vázquez-Lorente, investigador del Departamento de Bioquímica de la URV y autor principal del estudio.Implicaciones clínicas: envejecimiento saludable y prevención de fracturasLa pérdida de densidad mineral ósea, especialmente en mujeres postmenopáusicas, es un factor determinante en el desarrollo de osteoporosis, aumentando el riesgo de fracturas y reduciendo significativamente la calidad de vida.El estudio aporta evidencia robusta de que no todas las estrategias de pérdida de peso comprometen la salud ósea, y que una intervención basada en una alimentación mediterránea hipocalórica y ejercicio regular puede ser una herramienta eficaz para promover un envejecimiento saludable.“Nuestros hallazgos son clave para redefinir las estrategias de prevención del deterioro óseo en adultos mayores con síndrome metabólico”, añade el Dr. Jesús F. García Gavilán, coautor principal del estudio.Un ensayo clínico de referencia: PREDIMED-PlusEsta investigación forma parte del proyecto PREDIMED-Plus, un ensayo clínico multicéntrico centrado en el impacto del estilo de vida sobre la salud cardiovascular y metabólica.