Un análisis realizado por Coldiretti (Confederación Nacional Agrarioalimentaria italiana), basado en la actualización de los datos proporcionados por Ismea y Unaprol para la campaña 2020/2021, señala que una de tres botellas de AOVE italiano se perderá debido a la reducción de un 30% de la producción, que debería estar en torno a los 255 millones de kilos.

Una producción reducida con un incremento del 9,5% de las compras por parte de los consumidores italianos, que debido a la situación de la COVID-19, han vuelto a las compras de productos básicos de la dieta mediterránea y disponer de stocks debido a esta situación. En Italia, 9 de cada 10 familias consumen aceite de oliva virgen extra todos los días - subraya Coldiretti - con un incremento en productos de alta calidad, favorecido por la formación del consumidor en este ámbito.

Italia es el primer consumidor mundial de aceite de oliva con una media de 504 millones de kilos en los últimos 5 años, seguido de España con 483 millones de kilos y Estados Unidos con 320 millones de kilos. Está demanda mundial, se sustenta con los efectos positivos sobre la salud asociados al consumo de aceite de oliva contrastados por numerosos estudios científicos que han incrementado la demanda en un segmento poblacional que valora la calidad de los alimentos en su dieta.

Las regiones de Puglia, Calabria y Sicilia, han sufrido descensos en la recolección del 43%, 38% y 15% respectivamente. En el Centro Norte, en cambio, ha habido incrementos del 31% en Toscana, del 8% en Lazio, del 70% en Umbría y del 100% en Liguria, después de los bajos niveles de producción del pasado del año. En general, sin embargo, se espera un aceite de alta calidad en toda la Península gracias a la excelente floración, las condiciones climáticas no adversas y los limitados ataques de la mosca del olivo.

Frente a esta situación, nos encontramos con un mercado con una menor producción que en la campaña anterior, incremento de la demanda de los hogares, incluso en los aoves italianos de las DOP/IGP. La evolución de los próximos meses dependerá, de la situación internacional: la producción mundial con cifras similares a la pasada campaña, los precios en España, Grecia y Túnez que muestran una tendencia alcista.

Desde el punto de vista económico y laboral, la tendencia de la cosecha juega un papel muy importante para una cadena de suministro que tiene más de 400 mil almazaras en Italia y con un número importante de aoves con denominación en Europa (43 DOP y 4 IGP), con activos de 250 millones de plantas y con 533 variedades de aceitunas.

El incremento en un 82% de italianos que debido a la crisis del coronavirus demandan productos Made in Italy, como apoyo a la economía y al trabajo en el territorio, desde Coldiretti lanzan una serie de recomendaciones para realizar compras seguras: desconfiar de precios demasiado bajos, mirar más detenidamente las etiquetas, adquirir aoves con denominación de origen DOP e IGP, aquellos en los que se indique explícitamente que se obtuvieron al 100 por 100 de aceitunas italianas, o realizar las compras directamente a los productores de aceitunas, en almazaras o en los mercados Campagna Amica.