El precio del aceite de oliva español no ha parado de subir en la última semana, lo que ha provocado una caída de las ventas. En Jaén ha provocado que la situación esté más calmada, con una caída de las ventas. Se van sirviendo los contratos a dos o tres meses pero los precios han desconcertado al mercado, que cierra posiciones para no perder demasiado. Los datos han frenado al mercado y se ha producido un punto de inflexión en una campaña que sigue muy retrasada y con incertidumbre de mercado. La peor posición es la del envasador.

En Córdoba cae la oferta y la demanda en un mercado más sosegado. En este caso son conscientes de que las subidas hay que asimilarlas y comprar sólo cuando se necesita. En Granada hay una subida generalizada. Cabe destacar también la fortaleza de Italia, con una oferta tranquila en lo que puede ser una burbuja muy peligrosa también para Sevilla, con precios excesivamente altos.

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