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Se auguran cifras de récord en Túnez. El Ministerio de Agricultura de la nación africana ha espera que la producción de aceite de oliva en la presente campaña alcance las 350.000 toneladas, superando el récord absoluto de 2015, cuando obtuvieron 340.000. Unas cifras que, de confirmarse, podrían situarlos por delante de Italia y solo por detrás de España en el ránking de productores mundiales de aceite de oliva.
La anterior campaña Túnez obtuvo una cifras muy malas, debido a las sequías. Solo registraron 140.000 toneladas de aceite de los cuales exportaron unas 117.000, reportando ingresos de 551 millones de euros. Unos datos cuya intención es duplicar en la presente campaña, a tenor de las buenas cosechas de aceituna obtenidas.
El repunte del mercado del aceite de oliva es esencial para Túnez, que espera equilibrar la balanza comercial, actualmente con un déficit de 4.000 millones de euros. Consciente de esta situación, el gobierno tunecino está apostando por el desarrollo de esta actividad y está previsto que se planten unos 10 millones de árboles hasta 2020.
No obstante, el país se enfrenta a una grave escasez de agua tanto para el riego, que consume casi el 80% de las necesidades, como para su consumo humano, lo que ya está obligando a reconsiderar su mapa agrícola, en el que se calcula que la tierra potencialmente cultivable asciende a unos cinco millones de hectáreas, de las que solo el 24% se cultiva.
Durante la última década, Túnez ha exportado una media anual superior a las 145.000 toneladas de aceite de oliva, cerca del 80% del total producido. La mayor parte de estas ventas se han dirigido hacia los mercados europeos.