El rey Felipe VI se ha reunido a través de una videoconferencia conjunta con el presidente del Grupo DCOOP, Antonio Luque, el presidente de Interóleo, Juan Gadeo, y el presidente de Oleoestepa, Alfredo García Raya, quienes han actuado en representación del sector olivarero andaluz. En dicha comunicación, los representantes han explicado a Felipe VI la situación actual del aceite de oliva virgen extra, situando el principal foco del problema en el cierre de bares y restaurantes.

Los representantes han explicado que, pese al acopio inicial tras la decretación del Estado de alarma, ahora ha habido una caída de la demanda por el descenso en las ventas y la ausencia de actividad en los bares y restaurantes. La pérdida de poder adquisitivo de las familias españoles y el previsible descenso de las exportaciones auguran malos tiempos para el aceite de oliva en los próximos meses, razón por la cual han reclamado al rey "una estrategia común ante las consecuencias después de la emergencia", con una programación compartida extendida a todos los países productores.

Ahondando en medidas concretas, Juan Gadeo planteó la necesidad de compatibilizar el trabajo agrícola con las ayudas aprobadas por el Gobierno, mientras que respecto a la cuestión de los precios en origen, el presidente de Interóleo propuso aumentar la concentración de la oferta y promocionar el consumo de aceite de oliva por encima de otras grasas vegetales, además de invertir en I+D+i y autorizar el almacenamiento privado obligatorio en campañas con producción elevada.

Por su parte, el presidente de Oleoestepa, Alfredo García Raya, hizo hincapié en la labor realizada desde las cooperativas en materia de protección de la salud, y ha manifestado la total disponibilidad del sector cooperativo en servicio de la sociedad español