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Según la Oficina Nacional del Aceite (ONH), la producción de aceite de oliva para la campaña 2020/2021 se estima en alrededor de 140.000 toneladas, frente a una producción récord de la campaña 2019/2020 que fue de 400.000 toneladas, lo que supone un descenso del 65%.
Durante la campaña 2019/2020, Túnez ocupó el primer puesto mundial de países exportadores de aceite de oliva en volumen, fuera de la Unión Europea, según la ONH. A pesar de las repercusiones de la pandemia COVID-19, el país ha podido mantener está posición de liderazgo a nivel mundial.
La Unión Europea absorbe casi el 80% de las exportaciones de aceite de oliva de Túnez. Durante la campaña 2019/2020, Túnez exportó 365.000 toneladas con un valor total de alrededor de 2.225 millones de dinares (alrededor del 4,25% del presupuesto estatal para 2020) a 54 países. Asimismo, Túnez también sigue siendo el principal exportador de aceite de oliva a Canadá y Estados Unidos, con 55.000 toneladas.
En cuanto a los datos de producción, durante la campaña 2019/2020 Túnez representa el 12% de la producción mundial de aceite de oliva.
Actualmente, el país tunecino está negociando con la Unión Europea para aumentar su cuota de 56.700 toneladas a 100.000 toneladas, a la espera de que se completen las negociaciones sobre un acuerdo de intercambio amplio y profundo con la Unión.
Sin embargo, y con el endurecimiento del comercio exterior por las repercusiones de la crisis sanitaria mundial que ha afectado gravemente al poder de los consumidores de los principales países tunecinos importadores de aceite de oliva, la ONH, el Centro de Promoción de Exportaciones (CEPEX) y la Agencia para la Promoción de Inversiones Agrícolas (APIA) están redoblando sus esfuerzos recientemente para explorar nuevas salidas para la exportación de aceite de oliva tunecino, particularmente en Asia y el Golfo, con una gran campaña de promoción y participación en ferias internacionales de alimentos y eventos durante 2021.
El Observatorio Nacional Agropecuario (ONAGRI), ha publicado recientemente un estudio en el cúal señala que el mercado internacional del aceite de oliva ha experimentado un grave desequilibrio entre oferta y demanda, lo que ha provocado una caída de precios en un mercado caracterizado por dos grandes cosechas sucesivas en 2018/2019 y 2019/2020, y un nivel de stock bastante elevado.
Esta crisis del mercado mundial ha afectado directamente al mercado tunecino, marcado a su vez por una producción abundante y bajas exportaciones. Además, la demanda en el mercado nacional, el nivel de consumo equivalente a 44 mil toneladas (un consumo per cápita del orden de 3,8 kg). Este consumo podría incrementarse entre un 50% y un 100%, gracias a la alta elasticidad precio que podría ayudar a absorber parte del excedente no exportable.