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El comisario europeo de Agricultura, Christopher Hansen, ha presentado la propuesta preliminar para la Política Agraria Común (PAC) post 2027, enmarcada en el nuevo Marco Financiero Plurianual 2028-2034. El documento, sujeto a negociaciones durante los próximos dos años, dibuja un escenario de transición política y presupuestaria que inquieta a numerosos actores del sector agrario europeo.
Un modelo con claroscuros: más justicia en el reparto, pero menos compromiso ambiental
La Coalición Por Otra PAC ha valorado positivamente algunos elementos del texto, como el refuerzo de los mecanismos de redistribución de las ayudas, con medidas como:
No obstante, la propuesta plantea una reducción presupuestaria aparente del 20%, lo que supondría un importante retroceso en la capacidad de acción pública sobre un sector clave para la seguridad alimentaria, la cohesión territorial y la transición ecológica.
Además, se elimina el blindaje de fondos ambientales y climáticos, al no establecerse un porcentaje mínimo garantizado para este tipo de intervenciones (conocido como ringfencing). También se debilita la condicionalidad ambiental y no se refuerza la condicionalidad social, vaciando de contenido transformador a la futura PAC.
“La CE garantiza una renta a corto plazo, pero socava la sostenibilidad a largo plazo”, advierte la Coalición.
Hacia una PAC sin pilares y con más responsabilidad para los Estados
Uno de los cambios estructurales más relevantes es la desaparición del modelo de dos pilares (rentas y desarrollo rural), sustituyéndolo por un fondo único de financiación agrícola, con intervenciones más transversales pero también más difusas. Esto pone en riesgo la continuidad y visibilidad del enfoque de desarrollo rural, clave para la vertebración territorial.
Asimismo, el texto refuerza el papel de los Estados miembros, que deberán definir objetivos e instrumentos más ambiciosos que los propuestos por Bruselas. Ante este nuevo escenario, la Coalición Por Otra PAC insta al Gobierno español a asumir su responsabilidad y mantener líneas que han demostrado eficacia, como:
“Ministro Planas, esta es la oportunidad para reforzar lo que funciona y liderar desde España una PAC más justa, resiliente y sostenible”, reclaman fuentes de la Coalición.
Una PAC de transición sin liderazgo transformador
La sensación predominante en el sector es que esta nueva PAC se concibe como una política de mínimos, diseñada para ganar tiempo más que para impulsar reformas estructurales. En un contexto de crisis climática, pérdida de biodiversidad, volatilidad de los mercados y polarización social, el campo europeo necesita una visión ambiciosa, no una política de gestión ordinaria.
Desde la Coalición Por Otra PAC insisten en que el proceso de negociación no está cerrado: el Parlamento Europeo y el Consejo pueden y deben mejorar sustancialmente esta propuesta, si se quiere garantizar un futuro viable para el medio rural y un modelo agroalimentario verdaderamente sostenible.