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Oleo Digital.- La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) se reunirá mañana con altos representantes de la patronal eléctrica UNESA y de las principales suministradoras (Endesa, Iberdrola, Gas Natural y Unión Fenosa) para buscar soluciones consensuadas que permitan a los agricultores hacer frente a la supresión de las tarifas especiales para regadío vigente desde este mes de julio.
La negociación abandona ahora el escenario político, donde los regantes no han encontrado medidas concretas, para saltar al ámbito empresarial privado donde las principales eléctricas parecen más predispuestas a ratificar una serie de convenios marco que faciliten a los regantes el acceso al mercado liberalizado en condiciones más favorables que las actuales.
Fenacore confía, por tanto, en que las compañías eléctricas faciliten a los regantes los acuerdos necesarios para garantizar un encarecimiento de las nuevas tarifas de regadío en línea con la subida el IPC, tal y como adelantó el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, en su intervención en el Congreso Internacional de Riegos de Zaragoza.
Por otro lado, Fenacore ha convocado con carácter de urgencia una Junta General Extraordinaria ante la preocupación suscitada por los efectos que la desaparición de las tarifas eléctricas de riego puede ocasionar sobre la sostenibilidad de la agricultura y el propio proceso de modernización. En esta junta participarán más de un centenar de presidentes y secretarios generales -en representación de todas las comunidades de regantes insulares y peninsulares de agua superficial como subterránea- con el fin de adoptar una postura unánime en este sentido.
El Real Decreto 809/2006 recoge desde el pasado día 1 de julio una revisión al alza de la tarifa eléctrica para regadío. Este hecho, unido a la desaparición de las tarifas específicas de riegos de alta y baja tensión, podría suponer un encarecimiento medio de los costes energéticos de entre el 20% y 40% en la próxima campaña de riego, pudiendo superar en algunos casos el 80%.
Fenacore advierte que este encarecimiento de la factura eléctrica puede frenar el proceso de transformación de más de un millón de hectáreas hacia sistemas de riego más eficientes. Además, puede hacer inviable la modernización ya realizada en algunas comunidades de regantes, debido al incremento “desorbitado” de los costes energéticos no valorados previamente en los proyectos de modernización.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “al esfuerzo económico derivado del propio proceso de modernización con la transformación de los sistemas de riego por gravedad (de coste energético despreciable) a los nuevos mecanismos por presión (aspersión, goteo, etc.), hay que añadir desde este mes de julio el sobrecoste adicional de la energía eléctrica que requieren estos nuevos regadíos, en contraste con los sistemas tradicionales que apenas precisaban de electricidad para su funcionamiento”.