Oleo Digital.- La Federació de Cooperatives Agràries (FCAC) de Cataluña ha denunciado el pasado 3 de abril que desde el inicio de la presente campaña de comercialización del aceite de oliva, el precio en origen se ha hundido por debajo de los dos euros por kilo. Esta cotización supone situarse por debajo de los costes de producción de los agricultores y se equipara a las registradas en noviembre de 2002.

Para entender esta situación, el responsable de la sectorial del aceite de oliva de la FCAC y presidente de la DOP les Garrigues, Joan Segura, aludió “al incremento del consumo de las marcas blancas y a la concentración de oferta que aplican las industrias de la distribución”. Además, recordó que los productores reciben un 30% menos por la venta del aceite a granel.

En estos momentos, Segura explicó que en Lleida ya se ha comercializado toda la producción, por lo que los payeses sufrirán un recorte importante en sus liquidaciones. Así, añadió que “el monopolio de la distribución y el incremento del uso de marcas blancas por la crisis está ahogando a los productores”.

Las marcas blancas suponen el 62% del aceite de oliva y el 50% del aceite de oliva virgen extra que se comercializa en España. Además, según las cooperativas, las cadenas de distribución están utilizando el aceite como un reclamo y lo están vendiendo a precio de coste para incentivar el consumo.

Para Joan Segura, una de las soluciones que se debería impulsar para mejorar los precios que reciben los productores es que Bruselas permitiera el almacenamiento privado del aceite. De esta forma, si se redujera la oferta, las cotizaciones se incrementarían. Los agricultores insistieron en que cualquier liquidación que reciban por debajo de los dos euros por kilo sólo puede hundir al sector.

Para evitar que la caída de los precios prosiga, las cooperativas resaltan la importancia de que los consumidores apuesten por comprar aceites de calidad y elijan productos elaborados en Catalunya.