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El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Dacian Ciolos, ha podido conocer de primera mano lo que el sector del aceite de oliva representa para España y los problemas que atraviesa en estos momentos. Ha sido en Córdoba de la mano de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. Su presidente, Pedro Barato, ha realizado un análisis de lo que el olivar significa para nuestro país, “este cultivo es especialmente importante en España, donde adquiere la dimensión de sector estratégico por su carácter social, medioambiental, económico y cultural. No en vano, nuestro país representa más del 50% de la producción mundial, con una media cercana a 1.400.000 toneladas de aceite, superado en la presenta campaña, y 550.000 toneladas de aceituna de mesa”.
Pedro Barato destacó, asimismo, la transformación que ha protagonizado el sector en las últimas décadas. Nos encontramos ante un sector que se ha internacionalizado a pasos agigantados “se han destinado enormes esfuerzos y recursos a abrir nuevos mercados capaces de absorber el incremento de producción, como así ha ocurrido, superándose en las cinco últimas campañas la cifra de 1.400.000 toneladas de aceite de oliva comercializado”. A pesar de ello, el sector lleva cuatro años sumido en una grave crisis de precios, “según Eurostat, el aceite de oliva ha sido el producto que más ha bajado su precio en el conjunto de sectores de toda la Unión Europea en 2011, acumulando una caída del 52%, desde el año 2002”.
Por esa razón, la Interprofesional ha planteado al comisario Ciolos una serie de medidas fundamentales que, en opinión de la organización, serán beneficiosas para el conjunto del sector. En primer lugar se ha solicitado el mantenimiento de las ayudas diferenciadas al olivar en la nueva PAC que ahora se negocia, “un sistema de subvenciones diferentes al actual daría lugar al abandono de importantes superficies olivareras con el consiguiente perjuicio social y medioambiental”. Asimismo, se piden incentivos para la creación de grandes grupos en el sector con mayor capacidad de negociación frente a la gran distribución. Por supuesto se ha solicitado el mantenimiento de las ayudas a la promoción del producto, con la posibilidad de que ésta haga referencia al país que cofinancia las acciones.
También se ha hablado del almacenamiento privado, que ha de mantenerse en la nueva PAC convenientemente mejorado, sin olvidar la posibilidad de autorregulación del sector, que en el caso de España correría a cargo de la Interprofesional del Aceite de Oliva, previa modificación de la Ley de Interprofesionales y con la cobertura legal europea.
Finalmente, el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha planteado la necesidad de estudiar la aplicación de controles que garanticen la calidad del producto. La prohibición en toda la Unión de las mezclas de aceites de oliva con los obtenidos de semillas, “así como exigir que el aceite de oliva en restauración se presente al consumidor debidamente envasado y etiquetado”.